En el campo del pensamiento social, con demasiada frecuencia se ha considerado al humanismo como un cuerpo de ideas algo utópico, no mucho más que un conjunto de aspiraciones bien intencionadas pero casi sin conexión con la “realidad objetiva” y por ello sin ninguna aptitud para gobernar las poderosas fuerzas que parecen mover la historia.
Humanismo
Cuando, en su momento, el marxismo asumió en plenitud una línea interpretativa basada en la ciencia positiva, particularmente en una aplicación “sui (...)