Nombre del autor:Mario Rodriguez Cobos (Silo)

Novena carta a mis amigos

Carta a mis Amigos Estimados amigos: Muchas veces he recibido correspondencia en la que se pregunta: “¿Qué pasa hoy con los derechos humanos?”. Personalmente no estoy en condiciones de dar una respuesta ajustada. Creo, más bien, que aquellos que suscribieron la Declaración Universal de Derechos Humanos, es decir más de 160 estados de la Tierra, […]

Novena carta a mis amigos Leerlo »

Apuntes de Salvatore

Charla sobre la muerte, Silo con Salvatore, La charla con Silo, según Salvatore, no fue muy diferente a como la reconstruyó, estos apuntes sobre comentarios que hizo Salvatore de conversaciones con Silo relativos al fenómeno de la muerte, durante unos seminarios en los que participó en Mendoza – Argentina, en 1983.

Apuntes de Salvatore Leerlo »

El Festival

Acostado en una cama, creo estar en la habitación de un hospital. Escucho apenas, el goteo de un grifo de agua mal cerrado. Intento mover los miembros y la cabeza, pero no me responden. Con esfuerzo, mantengo los párpados abiertos. Me parece que alguien ha dicho a mi lado, que afortunadamente salí de todo peligro…

El Festival Leerlo »

El Viaje

Sigo subiendo a pie por el camino montañoso. Me detengo un instante y miro hacia atrás. A la distancia, veo la línea de un río y lo que podría ser una arboleda. Más lejos, un desierto rojizo que se pierde en la bruma del atardecer. Camino unos pasos más, mientras la senda se estrecha hasta

El Viaje Leerlo »

La Repetición

Es de noche. Camino por un lugar débilmente iluminado. Es un callejón estrecho. No veo a nadie. En todo caso, la bruma difunde una luz distante. Mis pasos resuenan con un ominoso eco. Apuro el andar con la intención de llegar al próximo farol. Llegando al punto, observo una silueta humana. La figura está a

La Repetición Leerlo »

Las Falsas Esperanzas

He llegado al lugar que me recomendaron. Estoy frente a la casa del doctor. Una pequeña placa advierte: «Usted que entra, deje toda esperanza.» Después de mi llamada, se abre la puerta y una enfermera me hace pasar. Señala una silla en la que me siento. Ella se sitúa tras una mesa, frente a mi.

Las Falsas Esperanzas Leerlo »

La Acción Salvadora

Nos desplazamos velozmente por una gran carretera. A mi lado, conduce una persona que no he visto nunca. En los asientos traseros, dos mujeres y un hombre, también desconocidos. El coche corre rodeado por otros vehículos que se mueven imprudentemente, como si sus conductores estuviesen ebrios o enloquecidos. No estoy seguro si está amaneciendo o

La Acción Salvadora Leerlo »

La Protectora de la Vida

Floto de espaldas en un lago. La temperatura es muy agradable. Sin esfuerzo, puedo mirar a ambos lados de mi cuerpo, descubriendo que el agua cristalina me permite ver el fondo. El cielo es de un azul luminoso. Muy cerca hay una playa de arenas suaves, casi blancas. Es un recodo sin oleaje, al que

La Protectora de la Vida Leerlo »

El Resentimiento

Es de noche. Estoy en una antigua ciudad surcada por canales de agua que pasan bajo los puentes de las calles. Acodado en una balaustrada, miro hacia abajo el lento desplazamiento de una líquida y turbia masa. A pesar de la bruma, alcanzo a ver sobre otro puente, un grupo de personas. Apenas escucho los

El Resentimiento Leerlo »

La Pareja Ideal

Caminando por un espacio abierto, destinado a exposiciones industriales, veo galpones y maquinaria. Hay muchos niños a los que se ha destinado juegos mecánicos de alta tecnología. Me acerco hasta un gigante hecho de material sólido. Está de pié. Tiene una gran cabeza pintada en colores vivos. Una escalera llega hasta su boca. Por ella

La Pareja Ideal Leerlo »

La Nostalgia

Las luces coloreadas destellan al ritmo de la música. Tengo al frente a quien fue mi gran amor. Bailamos lentamente y cada flash me muestra un detalle de su rostro o de su cuerpo. ¿Qué falló entre nosotros? Tal vez el dinero. Tal vez aquellas otras relaciones. Tal vez aspiraciones diferentes. Tal vez el destino,

La Nostalgia Leerlo »

El Gran Error

Estoy de pie frente a una especie de Tribunal. La sala, repleta de gente, permanece en silencio. Por todas partes veo rostros severos. Cortando la tremenda tensión acumulada en la concurrencia, el Secretario (ajustando sus gafas), toma un papel y anuncia solemnemente: «Este Tribunal, condena al acusado a la pena de muerte». Inmediatamente se produce

El Gran Error Leerlo »

Scroll al inicio