Afirma las características propias de cada ser humano y su pueblo por lo tanto condenamos toda discriminación que se realice en razón de la diferencia económica, racial, étnica y cultural de un individuo o una colectividad.
Nuestra postura, enfatiza este punto al declarar: “Reconocemos y alentamos la diversidad de costumbres y culturas. Nos oponemos a toda discriminación”.
Además, especifica que “nadie tiene derecho a discriminar a otros por su religión o su irreligiosidad”, mientras se reclama el derecho a expresar la propia espiritualidad. Se trata de una postura activa frente a toda forma de exclusión, particularmente en el plano espiritual.