«Exigimos al Consejo de Seguridad de la ONU que haga un seguimiento de la situación en Kenya con la urgencia y preocupación del caso y que prepare todos los medios necesarios para una rápida intervención en caso que la situación requiera de una intervención para mantener la paz».
Para los humanistas, tanto de Kenya como del mundo, la continuación de los disturbios sociales en Kenya es sumamente preocupante. Esta situación, que en realidad ha estado amenazando desde la independencia, está llegando ahora a un punto crítico. Estamos enfrentando una situación donde el pueblo de Kenya ha sido manipulado a través del falso juego de tribu contra tribu. De un lado están supuestamente los amigos de los kikuyus, y del otro lado están supuestamente los amigos de los Luos.
Sin embargo, los humanistas vemos este juego como lo que realmente es: un juego de dos hombres que luchan por su propio poder personal. Dos hombres que no se detendrán por nada para llegar a la cima; desde donde tienen acceso a todos los contratos a firmar; desde donde pueden controlar adónde va la ayuda y quiénes se pueden llevar los porcentajes más altos para sus propios bolsillos.
Esta situación es un legado repugnante de la colonización donde algunas personas fueron envueltas con favores para poder controlar todo. Se profundizaron e intensificaron las divisiones entre las tribus. Las tribus fueron caracterizadas usando palabras como por ejemplo: ladrón, egoísta, corrupto, vanidoso, promiscuo, etc.
En vez de buscar la armonía entre las personas, por décadas el reino post colonial buscó seguir profundizando estas divisiones. Los políticos sabían bien que el “Divide y reinarás” era un camino fácil para acceder al poder.
Hoy, el problema en Kenya no trata de la lucha de tribu contra tribu. El problema trata de que una vasta mayoría de la población vive en condiciones miserables mientas que una diminuta mayoría vive como reyes en sus suburbios adinerados.
Los Humanistas de todo el mundo denunciamos este juego de políticas tribales en Kenya y queremos dirigir la luz sobre los verdaderos responsables.
Denunciamos los viejos poderes coloniales que crearon el sistema en primer lugar y que sabían muy bien que estableciendo un sistema que puede ser fácilmente manipulado, los verdaderos asuntos de la pobreza, la salud, la educación, y una vida digna quedan puestos a un lado. En este sistema el “Neo – colonialismo» puede prosperar; un sistema donde el pueblo de Kenya tiene acceso al poder político, pero donde los bancos y todos los recursos del país -el poder económico- son controlados por intereses extranjeros. Es bien sabido que África pagó su deuda ya varias veces. ¿Por qué África todavía sigue pagando?
El hecho de que los viejos poderes coloniales y los EE.UU. (actualmente todos miembros del rico occidente y miembros de organizaciones como la UE y el G8) miran para otro lado y no hacen nada mientras Kenya se está quemando, muestra su complicidad con los acontecimientos que ahora están teniendo lugar.
En esta situación vemos una estrategia más amplia del genocidio. Es la estrategia implícita del G8, UE y cada vez más de China; una estrategia que permite que millones de seres humanos mueran año tras año de malaria y SIDA cuando estas enfermedades son perfectamente curables y prevenibles; una estrategia de fomentar las guerras civiles para controlar recursos de minerales y petróleo y para vender armas; una estrategia que utiliza la interminable fuente de mano de obra barata forzada a trabajar en condiciones indignas, sin derechos, sin protección.
También denunciamos a Mwai Kibaki y Raila Odinga -dos hombres que podrían hacer tanto para llevar el cambio a Kenya- por permitir dejarse manipular de este modo, por permitir que sus seguidores salgan armados a la calle, por permitir que la policía utilice gas lacrimógeno y balas reales, por no exigir ni insistir en la no violencia para resolver este conflicto. Ellos saben lo qué están haciendo y lo están haciendo con la peor de las intenciones: su propio beneficio personal.
Rendimos tributo a africanos que están tratando y han tratado de ayudar para superar esta situación. Rendimos tributo a Julius Nyerere, el último presidente de Tanzania que, justo del otro lado de la frontera con Kenya, ayudó a constituir una nación que valoró a los seres humanos por encima de la tribu de la que vienen. Agradecemos a John Kufour y Kofi Annan, dos ghaneses que están tomando un profundo interés en encontrar una solución no-violenta para superar esta situación y también agradecemos la contribución de personas como Graca Machel de Sudáfrica y Benjamin Mkapa de Tanzania.
También rendimos tributo a Nelson Mandela cuyo gobierno mostró el camino de la verdad y la reconciliación; un proceso que esperamos encuentre algo de utilidad en la Kenya del futuro.
Los Humanistas de los 5 continentes del mundo estamos viendo la situación con gran preocupación y estamos dispuestos a ayudar de la manera que nos sea posible.
Estamos convocando a todos los Kenyates a formar comités locales y arraigados de la No-Violencia, tomando el camino de la no-violencia mostrado por Mahatma Gandhi, Martin Luther King y Silo.
Convocamos a todos los humanistas africanos a unirse a la lucha para terminar el neo – colonialismo y exigir el fin de la fraudulenta e ilegal deuda del tercer mundo.
Convocamos a todos los gobiernos africanos a no quedarse en silencio, a no admitir que formen parte del neo – colonialismo. Muestren su solidaridad con la populación de Kenya. Rechacen los pedidos de armas para ser exportados a Kenya; no permitan que entre armas al país! ¡Exijan el fin de la interferencia extranjera en los temas de África para que África pueda encontrar los medios para resolver sus propios problemas, y que se intervenga solamente sobre la base de las resoluciones de la ONU!
Exigimos a los Gobiernos Occidentales y las multinacionales que pongan fin a la explotación de África que responde únicamente a sus propios intereses egoístas en lo que se refiere a recursos de minerales y petróleo.
Exigimos al Consejo de Seguridad de la ONU que haga un seguimiento de la situación en Kenya con la urgencia y preocupación del caso y que prepare todos los medios necesarios para una rápida intervención en caso que la situación requiera de una intervención para mantener la paz.
Finalmente exigimos que se permitan y se realicen los esfuerzos de mediación y que ambos lados cumplan con este proceso. Si esto resulta en la necesidad de nuevas elecciones, los Humanistas de Kenya y la Internacional Humanista estamos dispuestos a ayudar en lo que la comunidad internacional estime útil.
Por la Internacional Humanista firmado por,
Giorgio Schultze,
Vocero del Nuevo Humanismo para Europa
Tomas Hirsch,
Vocero del Nuevo Humanismo para América Latina
Chris Wells,
Vocero del Nuevo Humanismo para América del Norte
Sudhir Gandotra
Vocero del Nuevo Humanismo para Asia – Pacífico
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