«A los jóvenes bolivianos de las uniones del oriente que no se dejen engañar por los discursos que alimentan el odio y el repudio a los hermanos del altiplano, ninguno de ustedes ni de nosotros tenemos sangre azul, de hecho todos hemos sido concebidos y paridos por esa misma tierra, y el hecho de habitar en regiones diferentes no quiere decir que seamos unos mas que otros por el contrario somos, una sola raza una sola sangre y una sola Bolivia».
Hermanos, hermanas, compañeros y compañeras:
Escribo estas cuantas líneas con un dolor infinito por la situación presentada en la tierra de mi sangre, la Bolivia que llevo en las venas y en el alma. Mi tierra y mis hermanos hoy están viviendo momentos de tristeza y de dolor por la sangre que se ha derramado de hermanos campesinos que venciendo el miedo que ha muchos nos enmudece, a ellos con su valentía los arrojo en brazos de la muerte. Campesinos altivos que no dudan ni lo harán gritar y en marchar armados con la coraza del de valor por una patria digna, libre y soberana.
Hechos como los ocurridos recientemente en mi Llajta me llevan a sentar mi voz de protesta y de repudio por los actos violentos de los grupos cívicos contra las instituciones del Gobierno y masacres campesinas.
Igualmente pedir a los sectores de oposición no continuar con sus discursos agresivos y provocando e insitando a sus seguidores y juventudes a desestabilizar un gobierno democrático y legitimo como lo es el gobierno del Presidente Morales, tomando como pretexto la reposición del IDH, (Impuesto de los Hidrocarburos), cuando realmente sus intereses en particular son otros, dado que no han podido aceptar a un Presidente Indigena y porque temen perder los privilegios otorgados en anteriores gobiernos y en los cuales quieren perpetuarse de forma incorrecta.
A los jóvenes de las uniones juveniles del oriente que no se dejen engañar por los discursos que alimentan el odio y el repudio a los hermanos del altiplano a los Kollas como les dicen despectivamente, ninguno de ustedes ni de nosotros tenemos sangre azul, de hecho todos hemos sido concebidos y paridos por esa misma tierra, y el hecho de habitar en regiones diferentes no quiere decir que seamos unos mas que otros por el contrario somos, una sola raza una sola sangre y una sola patria.
Desde Bogotá, con el dolor que da el estar lejos de mi familia y de mis hermanos que sufren de cerca esta situación, deseando se solucionen sus diferencias de la mejor manera sin pensar en partidos o color políticos, tendencias o similares, siempre buscando la armonía y el entendimiento entre hermanos. Yo soy nacida aquí en Colombia, y es muy triste cuando se permite que estas situaciones sean recurrentes, el conflicto interno de este país que amo y sufro, es igualmente dolorosa, con la diferencia que aquí el conflicto se volvió pan de cada día y esta absurda guerra interna se amañó e hizo su nicho volviéndose en un negocio redondo para unos y para otros, por eso el amaño y la indiferencia no traen nada bueno. La indiferencia y el bajar la cabeza, el miedo y desinformación nos tienen sumidos en un cotidiano vivir donde sólo nos interesa nuestra zona de confort o metro cuadrado y mientras este bien ahí no me importa el resto. No permitamos que en nuestra Bolivia se amañen estos hechos. El dialogo, la cordura, el entendimiento y la concertación, deben reinar entre todos los bolivianos. Nuestra Bolivia está cimentada en las tres leyes aymaras Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella. Que asi sea hermanos. No seas ladrón, no seas mentiroso y no seas flojo. Si reparáramos en cada una de ellas otro sería nuestro mundo.
Los intereses de este gobierno están puestos en el pueblo boliviano de no haber sido así las urnas lo hubieran dicho. Como hija de bolivianos y boliviana de sangre, mi voto de solidaridad con el Presidente Morales y mi voz de indignación ante los hechos violentos que están siendo promovidos y direccionados especialmente por países que buscan sabotear este gobierno democrático y legitimo, obviamente buscando también lo suyo.
Animo Bolivia, estamos contigo.
Alda María Reyna Lazo.